La pared del cuerpo se compone de dos capas de células: la capa exterior (ectodermo) forma la cara externa cuyas células llamadas pinacocitos son de aspecto aplanado y la capa interior (endodermo) está integrada por células llamadas coanocitos que son células flageladas encargadas de proteger la cavidad interior conocida como cavidad gastral, la cual está en contacto con el exterior por un orificio llamado ósculo. Las dos capas están separadas por la mesaglea, sustancia gelatinosa compuesta por fibras resistentes de proteína y espículas afiladas de carbonato de calcio o sílice parecidas a vidrios, las células que integran esta zona se llaman amebocitos o arqueocitos están encargadas de generar a las células reproductoras, almacenar sustancias de reserva, digerir alimentos y fabricar nuevas células del esqueleto. Al carecen de tejidos y órganos sus células pueden cambiar tanto de forma como de función, para resolver sus necesidades, por esta razón se consideran totipotentes. Cuerpo de una esponja marina Como pudiste ver el cuerpo de la esponja está formado por dos capas de células separadas por la mesaglea que le permite llevar a cabo los procesos fisiológicos para su supervivencia.